He vuelto
He vuelto de la aldea y la techumbre
con versos de sabor a junco y trigo,
un soneto de plata en el postigo
y el jilguero que canta de costumbre.
He vuelto sin que el ego me vislumbre
sin creerme del mundo ser ombligo,
he vuelto porque quiero estar contigo
y que nadie ni nada me apenumbre.
Pero vuelvo tan presto y tan delgado
como el perro que lame con hambruna
los esquejes de luna del poblado.
Un tintero con nubes de ovejuna
sin laurel y sin nombre destacado,
desprovisto de fama y de fortuna.
Rafael Llamas Jiménez
No hay comentarios:
Publicar un comentario