ME GUSTA CUANDO HUELE
(Video Poema)
jueves, 23 de noviembre de 2023
PANES DE CANTOS
Lo amasaban las mujeres
con el puño en un lebrillo,
hay quien guarda todavía
el recuerdo desde niño.
Las calles de los pueblos
olían a recién tostado
pero desgraciadamente
todo eso se ha acabado.
Ahora se compra el pan
y antes de llegar casa
se ha convertido en un chicle
en una bola de masa.
Aunque todavía existen
algunos panes de antaño
ahora si te descuidas
hasta puede hacerte daño.
Sé que en algunos lugares
pasan de los adelantos
y siguen con la tradición
de aquellos panes de cantos.
Autor: Rafael Llamas Jiménez
lunes, 2 de septiembre de 2019
VUELVO A LA ALDEA
VUELVO A LA ALDEA
(Soneto)
Ya no escribo con pluma labrantía,
he dejado el tintero del apero,
el zurrón y la vara del cabrero,
ha sido sin querer, ¡que no quería!
Admito que al lector lo cansaría
de tanta luna ovina y de puchero,
de repetidas coplas de jilguero
que apenas casi nadie escucharía.
Desprovisto de jara yo me acallo
perdido en mil palabras sin sentido
necesito romero y alma en tallo.
Yo me vuelvo a la aldea y su ladrido,
me hace falta la cresta de ese gallo
que despierta al poeta que has leído.
Rafael Llamas Jiménez
(Soneto)
Ya no escribo con pluma labrantía,
he dejado el tintero del apero,
el zurrón y la vara del cabrero,
ha sido sin querer, ¡que no quería!
Admito que al lector lo cansaría
de tanta luna ovina y de puchero,
de repetidas coplas de jilguero
que apenas casi nadie escucharía.
Desprovisto de jara yo me acallo
perdido en mil palabras sin sentido
necesito romero y alma en tallo.
Yo me vuelvo a la aldea y su ladrido,
me hace falta la cresta de ese gallo
que despierta al poeta que has leído.
Rafael Llamas Jiménez
EL PESCADOR
EL PESCADOR
(Soneto)
Desde niño mostraba la afición
sentándose en la orilla del pantano,
agarrando la caña con su mano
y lanzando el señuelo con pasión.
Reflejaba en sus ojos la ilusión
mientras cebaba el agua grano a grano,
lo mismo en el invierno que en verano
jamás daba señal de rendición.
En el río el reflejo de la luna
sobre el junco acompaña al pescador
que aguarda con paciencia la fortuna
de que hunda la picada el flotador
del espigón del mar, en la laguna,
y mostrar su captura con furor.
Rafael Lamas Jiménez
sábado, 31 de agosto de 2019
¡EL ALMA NO SE VENDE!
El ALMA NO SE VENDE
No pierdas tintero mío
la sencillez y frescura,
la humildad y la ternura
ni el cariño del gentío.
Ante la vida, ¡trapío!
Trabaja duro y aprende
que ser honesto no ofende,
que el amigo es el tesoro
que de nada vale el oro,
y que el alma no se vende.
Rafael Llamas Jiménez
EL NIÑO POETA
EL NIÑO POETA
Recuerdo aquellos días de mi infancia
jugando a ser poeta en un papel,
llenitos de tesón y de constancia
escribía los versos a tropel.
La luna era mi novia adolescente
y le trovaba versos de quimera,
quería enamorarla locamente,
¡de conquistarla nunca hallé manera!
De Lorca, me gustaba el romancero,
de Machado, su patio de Sevilla,
de Juan Ramón, soñaba con Platero
y trotaba a Moguer desde mi silla.
Ahora que ya peino algunas canas
manuscribo con mimo y con cariño,
con la misma ilusión y aquellas ganas
que tenía por ella siendo un niño.
Rafael Llamas Jiménez
¡TEN CUIDADO CAZADOR!
TEN CUIDADO CAZADOR
¡Qué bonito era su perro
en tiempo de cacería,
delante de sus amigos
del lebrero presumía!
Lo quería como un hijo
cuando la liebre cazaba,
pero llegando febrero
su presencia le estorbaba.
Le saca brillo al trofeo
que su galgo le ha ganado,
pero no le dice a nadie
que lo dejó abandonado.
Deberían de dejarte
en esa misma explanada,
y que corrieras su suerte
al final de temporada.
Tal vez un día te acuerdes
de quien te dio tanta gloria,
ten cuidado cazador
que la vida es una noria…
¡Y verte solo algún día
te refresque la memoria.!
Rafael Llamas Jiménez
viernes, 30 de agosto de 2019
¿YA NO ESCRIBEN LOS POETAS?
¿YA NO ESCRIBEN LOS POETAS?
Ya no escriben los poetas
a las espigas de trigo,
ni a lunas grandes de bronce
con jazmines de postigo.
Ya no escriben los poetas
con granza de aquel puchero,
no se acuerdan de las manos
de escarcha en el lavadero.
Ya no escriben los poetas
versos de la tierra mía,
ni de las sillas de enea
con trenzas de poesía.
Ya no escriben los poetas
de los verdes olivares,
de aceituneros altivos
vareando sus pesares.
Ya no escriben los poetas
a la fuente de la plaza,
se ha perdido aquel tintero
con olor a remembranza.
¿Ya no escriben los poetas?
¿Qué parecen que están yertos?
¡Aunque parezcan dormidos,
tienen los ojos abiertos!
Rafael Llamas Jiménez
jueves, 29 de agosto de 2019
SU FOTO Y SU SORTIJA.SONETO
SU FOTO Y SU SORTIJA
Entre olivos y nubes de algodón
con un ramo de flores, va Manuela,
camino del ciprés, ¡nada consuela!
su triste y enviudado corazón.
José descansa en paz entre almidón
en remanso de cal, luna ciruela,
del campo al cementerio, ¡sin escuela!
maestro del labriego y el tesón.
La palma de su mano saca brillo
a la lápida fría que cobija
al hombre que la amó desde chiquillo.
Y besando su foto y su sortija
deja rosas con agua en un lebrillo,
y un jilguero de trinos regocija.
Rafael Llamas Jiménez
ANDALUCÍA LEVANTA.RAFAEL MACHUCA
Andalucía Levanta, de Rafael Machuca, extraído del disco 'CAMINOS'. Un homenaje al Himno Andaluz, sus tierras y sus gentes. Desde el pueblo de Marmolejo (Jaén), en el poblado de San Julián. Un especial agradecimiento a todos los que hicisteis posible este videoclip a través de vuestra colaboración. ¡Viva Andalucía Libre!
ME LLAMAN "EL ANDALUZ!
ME LLAMAN “EL ANDALUZ”
Yo tenía una casita
y una huerta en el sur,
y mis amigos del norte
me llaman el andaluz.
Andalucía es mi madre,
La Victoria fue mi cuna,
como podría olvidarla
si madre no hay mas que una.
He pasado media vida
queriendo hacer la maleta,
y cuando iba a cerrarla
siempre la abría mi nieta.
El día que yo me muera
yo quisiera descansar,
entre la cal de mi pueblo
rodeado de olivar.
Antes de despedirme
doy las gracias “por delante”,
por abrirme aquella puerta
que toqué siendo emigrante.
Rafael Llamas Jiménez
YO QUIERO SER UN BORRICO
YO QUIERO SER UN BORRICO
Yo quiero ser de retama,
de cardo, junco y olivo,
yo quiero ser de la parra,
de la higuera y el cultivo.
Yo quiero ser del hinojo,
del chaparro y de la encina,
que me visite en mi huerta
la alondra como vecina.
Yo quiero ser de mi pueblo,
de mi tierra y su trabajo,
del aceite y la tostada
restregadita con ajo.
Yo quiero que me despierte
la cresta roja de un gallo,
mientras se seca el rocío
columpiándose en un tallo.
Yo quiero ser un borrico.
De Juan Ramón su Platero,
y cobijarme del frío
en las ascuas de un lucero.
Rafael Llamas Jiménez
miércoles, 28 de agosto de 2019
LIRAS DE JILGUERO
Liras de Jilguero
(Soneto con Estrambote)
No esclarece la luz la pena mía
ni la aurora mitiga mi tristeza,
desprovisto de fuelle y de destreza
quedo mudo de estrofa y melodía.
Pensé que la fatiga vencería
en la estancia silente que bosteza,
me propuse olvidarte con firmeza
sabiendo que jamás lo lograría.
Paso días de incierta destemplanza
y me miran los ojos de los puentes
con ocasos teñidos de añoranza.
Las calles de la aldea son pacientes
me nutren de sosiego y esperanza,
donde habitan olivos y valientes.
Te pido que me alientes
a vencerle con liras de jilguero
al sollozo que vierte este aguacero.
Rafael Llamas Jiménez
UNA PAISANA DEL PUEBLO
UNA PAISANA DEL PUEBLO
Parece que la estoy viendo
su ropa en el tendedero,
después de lavarla a mano
entre la escarcha de enero,
con su pelito tan blanco,
con su semblante sereno.
Con su mandil remangado
mientras ponía el puchero,
y atizando los rescoldos
para avivar el brasero.
Siempre vestida de luto
de negro siempre severo,
como quien tiene una pena
que no la quita el romero.
Perchas de alambre sostienen
las flores en su ropero,
cuando de color vestía
y estallaban en febrero,
la moña de su jazmines
y de su José, un ¡te quiero!.
Hoy me acordé de Manuela,
una paisana del pueblo.
Rafael Llamas Jiménez
martes, 27 de agosto de 2019
MI POESÍA NO TIENE TRAJE
MI POESÍA NO TIENE TRAJE
A la luz de una farola,
a Camarón y a jilguero,
a la brasa de una hoguera
a eso huele mi tintero.
A una casita portátil
donde se vivía con ganas,
a un barrio prefabricado
donde cantaban las ranas.
Al verde de un tal Lorca
en la voz de un tal Manzanita,
a una luna que dormía
entre vigas y uralita.
A la mirada de un galgo,
al mimbre de un canastero,
a la vara de un olivo
con botines y sombrero.
Me crié entre Las Palmeras
de la humildad y el obrero,
lo siento mucho señores
a eso huele mi tintero.
¡Mi poesía no tiene traje,
viste pantalón vaquero!
Rafael Llamas Jiménez
EL RECADO
EL RECADO
He venido a decirte que te quiero
por el verde esperanza y por lo honrado,
por el fruto y la leña que me has dado
y anidar en tus ramas al lucero.
Con su vara y también con su sombrero
he venido a traerte algún recado,
desde el cielo mi abuelo me ha encargado
que te cuide con mimo y con su apero.
No te olvides, chiquillo, me decía,
que agradezco el sustento y que revivo
contemplando su copa, me asentía.
Que el trino del jilguero sonó altivo
la tarde que la parca me dormía
queriendo despertarme en el olivo.
Rafael Llamas Jiménez
LEVANTA LA CORTINA
LEVANTA LA CORTINA
(Soneto Alejandrino)
(Soneto Alejandrino)
Plañen lirios de pena tus mejillas celestes,
agonizan jacintos en tu lloro de pozo,
hasta el alba canora suena a quiebro sollozo
y se tiñen moradas tus ojeras agrestes.
A la mano traidora compasión no le prestes,
que el sayón que te pega no disfrute de gozo,
que se pudra en sus venas sin llegar al esbozo
y llegada la noche sin temores te acuestes.
Que no tiemble el retoño con voz mustia y quebrada
escuchando los golpes que el verdugo propina,
ni se esconda aterrado mojando la almohada.
Ni en tu rostro sudario, ni en tus ojos neblina,
pide a gritos ayuda, ¡no te quedes callada!
¡Abre ya la ventana! ¡Levanta la cortina!
Rafael Llamas Jiménez
agonizan jacintos en tu lloro de pozo,
hasta el alba canora suena a quiebro sollozo
y se tiñen moradas tus ojeras agrestes.
A la mano traidora compasión no le prestes,
que el sayón que te pega no disfrute de gozo,
que se pudra en sus venas sin llegar al esbozo
y llegada la noche sin temores te acuestes.
Que no tiemble el retoño con voz mustia y quebrada
escuchando los golpes que el verdugo propina,
ni se esconda aterrado mojando la almohada.
Ni en tu rostro sudario, ni en tus ojos neblina,
pide a gritos ayuda, ¡no te quedes callada!
¡Abre ya la ventana! ¡Levanta la cortina!
Rafael Llamas Jiménez
HE VUELTO
He vuelto
He vuelto de la aldea y la techumbre
con versos de sabor a junco y trigo,
un soneto de plata en el postigo
y el jilguero que canta de costumbre.
He vuelto sin que el ego me vislumbre
sin creerme del mundo ser ombligo,
he vuelto porque quiero estar contigo
y que nadie ni nada me apenumbre.
Pero vuelvo tan presto y tan delgado
como el perro que lame con hambruna
los esquejes de luna del poblado.
Un tintero con nubes de ovejuna
sin laurel y sin nombre destacado,
desprovisto de fama y de fortuna.
Rafael Llamas Jiménez
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